Soy de México, pero me pueden llamar Yiya ahí en su página, para que no me encuentren mis amigos, ¡ja, ja,ja!. Tengo 16 años, y mi bebé ya tiene 4 meses. Pues como dice mi abuela: no he vivido mucho, pero en este año, pues yo creo que Dios me castigó porque deshonré a mi familia. Primero, al aceptar tener sexo con chicos con los que no tenía ni quería compromiso, y pues… por no cuidarme y quedar embarazada. Como les escribí en mi primer email, el día que mi madre se enteró, se puso tan mal que tuvo que venir la cruz roja por ella; y cuando mi papá regresó de su trabajo porque andaba de viaje, y que mi mamá le cuenta, pues me golpeó muy feo. Fue allí -yo creo- cuando me di cuenta que yo si quería a mi bebé porque mi papá me dio unas patadas muy fuertes en la barriga, y yo me retorcía del dolor, y le pedí a mi Señor Jesucristo que no se me fuera a morir mi bebé. Yo la verdad se quien es el chico que me embarazó, pero no he querido atenerme a que si él me quiere o quiere al bebé porque de seguro pues ni le importa, pero yo nunca pensé en abortar y tenía mucho miedo que los golpes de mi papá mataran a mi niño. Mi papá me corrió de la casa y perdí el año escolar, estaba en primer semestre en prepa. Me fui a vivir con unos tíos, pero los primos mayores que yo me trataban como prostituta, y me insultaban y me proponían cosas. Cuando mi tía se dio cuenta, me pidió que me fuera a vivir a otro lado: me corrió también pues, y me dieron una chanza de vivir en la casa de una señora que va à la iglesia donde va mi tía. Pero como no estaba trabajando yo, ni ella, pues solo duré ahí unos días. En ese tiempo mi papá vino y me pidió perdón, y yo creo que ese ha sido el día más feo de mi vida porque lloré mucho. Sentí muy feo que yo lo ofendí y lo vi llorar y, pues eso me hizo llorar a mí. Él me pidió que regresara a casa. Empezamos a ir juntos à la iglesia: él y yo somos católicos, mi mamá es adventista; pero a mi papá, a mí y a mis otros hermanos no nos gusta ir à la iglesia los sábados, así que mi papá decidió seguir llevándonos à la parroquia. En este tiempo mi papá se hizo cargo de todo. Mi bebé nació bien, no hubo ninguna consecuencia de los golpes que recibí. Mi madre me trata bien, y quiere al niño, pero como que está resentida conmigo porque por mí (dice ella) mi papá se fue à la otra iglesia. En realidad no entiendo porque dice eso. Yo les digo a las mujeres jóvenes, a las niñas - que ya son señoritas- que se siente muy feo cuando a una le cae el veinte y se da uno cuenta que uno, primero que nada, ofende a sus padres cuando una tiene sexo con chicos, así nomás. Me costó dolor, pero ahora entiendo que feo se siente. Y pues ahorita mi vida como estudiante esta truncada: yo creo que voy a tener que salir a encontrar un trabajo porque no puedo estar tampoco así de arrimada todo el tiempo. Los chicos siempre quieren aprovecharse de una, muy pocos son serios –creo- pero si estoy segura que esta edad no es la correcta para andar de libertina.
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